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EL SECRETO Y LA IZQUIERDA SECRETA

Comité universitario San Marcos

Kevin Donayre Delgado

Publicado: 2015-10-15

Hace alrededor de cien años, George Simmel explicó el papel del secreto como pieza fundamental para la existencia de la sociedad. El secreto, la ocultación deliberada de una información, era una parte esencial para presentar una apariencia. Nuestra izquierda estos días ha desarrollado un secreto, un conjunto de informaciones ocultas que alejan a las bases de los acontecimientos y que funcionan de la siguiente manera:

Por un lado, se empezó generando una expectativa por las redes sociales: Ganadora a Verónica Mendoza, anunciada de forma irresponsable por “fuentes fidedignas” y por “tendencias” en ningún momento sustentadas, sin esperar los resultados del comité electoral detallado (para evaluar y sustentar la “tendencia”). Este es el primer secreto, uno que permite la apariencia de victoria de Verónica.

Hace dos días atrás se empezó a hablar, de la misma manera, con “fuentes fidedignas”, de vicios al proceso en las mesas de Pomalca, pues el resultado iba “contrario a la tendencia”, llegando actualmente a diseminar esas acusaciones desde la prensa amarillista como Rosa María Palacios, quien fiel a su estilo sensacionalista procede (como incurren y celebran también muchos compañeros del Frente Amplio) a difundir sentencias sin pruebas, generando más sensacionalismo, más zozobra, más expectativa que tergiversa el proceso. Lo mismo ha ocurrido con las mesas de Iquitos, Ica y Ucayali, mencionado por el compañero Jorge Bacacorzo, donde el Partido Pueblo Unido ha conseguido una gran cantidad de apoyo, y cuya impugnación ha sido hecha por parte del Frente Único del Pueblo (representado por Luis Salgado) sin NINGUNA PRUEBA, salvo amenazas y ataques. Ahí se pone en práctica el segundo secreto, que conjuga con el primero, uno que permite ya no presumir una victoria, sino impugnar otras posibles victorias: acá no se conoce qué ocurrió ni hay pruebas sobre ello, ello está en la oscuridad, y en torno a él se tejen “verdades” y conclusiones. Por su parte, Marco Arana se ha pronunciado dejando abierta la posibilidad de que existan actos de irregularidades en el caso de las mesas de Pomalca, pero, nuevamente, sin mencionar ningún hecho concreto. Su intención fue saludada por presentar predisposición a someterse a lo que indique el CENA; sin embargo mantiene la oscuridad sobre lo ocurrido. Muchos compañeros vienen confiando en las “fuentes fidedignas”, en las suspicacias, en los rumores, en los ataques y en las actitudes amarillistas, dentro y fuera del FA, para hablar y sacar conclusiones.

Esta etapa de política de cara al pueblo no puede mancharse con este tipo de actitudes, pero no me refiero solo a las de eventuales tergiversaciones del proceso, sino las de usar secretos para jugar con las expectativas y con las decisiones de la población: en vez de una izquierda secreta debemos forjar una izquierda de cara al pueblo en todo momento. Si existen actitudes repudiables, a indicar los responsables y sancionar; si estas existen, mantener esto en tinieblas es complicidad, tapar los errores de los “compañeros”, una práctica que no debe ser parte de la refundación de la izquierda. En caso este secreto sea simplemente una invención, un fantasma creado para llamar la atención y desligarla de hechos sí repudiables y PROBADOS, como la propaganda partidaria realizada en algunas mesas de votación el día 4 de octubre, se exige a esos compañeros más responsabilidad con lo que significa este proceso; si tienen pruebas muéstrenlas, si no, no generen más tensiones y suspicacias, no más amarillismo en el Frente Amplio y sí más transparencia en las decisiones. PRUEBAS, NO SECRETOS. Tantas tinieblas solo pueden servir para tomar decisiones no transparentes y lejanas a lo expresado por la voluntad popular; es decir, algo totalmente alejado de este intento peregrino de refundación de la izquierda que hemos emprendido desde el FA y al cual muchos hemos apostado el inicio de una nueva izquierda.

Desde el Partido Pueblo Unido, habiendo hecho ya el intento en las instancias correspondientes, exigimos ahora públicamente la más amplia transparencia, para el proceso, pero también cuando se acusan irregularidades a él, pues solo esta transparencia impedirá la resolución de los problemas por acuerdos de cúpulas: levanten la cortina impuesta a quienes hemos sostenido, participado y puesto sus esperanzas en este proceso. La transparencia en todo sentido debe ser el fundamento del trabajo en actitud frenteamplista, así como de cara a la población. Como organización sostenemos plenamente la actitud éticamente intachable de nuestra militancia durante el proceso. Exigimos la misma transparencia para las y los compañeros y organizaciones del Frente Amplio.


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